Inmortal Yves

Dos biopics, un documental y un libro repasan la vida de este genio de la moda fallecido hace seis años.  

«¡Qué mañana tan joven y hermosa hacía el día que nos conocimos! Librabas tu primera batalla. Aquel día conociste la gloria y, a partir de entonces, ya no os volvisteis a separar. ¿Cómo iba yo a imaginar que cincuenta años más tarde estaríamos aquí, cara a cara, y que yo me dirigiría a ti para un último adiós?». Así se despedía Pierre Berge del que fue su pareja durante 50 años. Cartas a Yves es un recorrido estremecedor por los fantasmas y los miedos de un creador excepcional. Las siglas de YSL quedarán grabadas a fuego en el mundo de la moda, ya que sus aciertos revolucionaron el concepto de moda.

Nacido como Yves Henri Donat Mathieu Saint-Laurent en Argelia, muy pronto supo que su ciudad natal se le quedaba pequeña y se traslado a vivir a Paris. Comenzó a trabajar para el maestro Dior que al morir lo convirtió en su heredero artístico. Con 25 años se hizo cargo de una de las casas de modas más importantes del mundo.

Creador de la sahariana, del famosísimo vestido Mondrian y de algo tan cotidiano como el traje chaqueta de mujer, su trabajo evidencia su cercanía con el mundo del arte. Ese amor por la pintura tomó forma en una colección de más de 700 piezas que salieron a subasta el XX. Pierre Berge, junto a quien dio forma a la colección y heredero universal del modisto, encontraba que la colección la crearon conjuntamente y que carecía de sentido sin el diseñador.

Desde entonces, ese fenómeno que fue Yves Saint Laurent dio para multitud de trabajos en diversos ámbitos: libros, un magnifico documental -L’Amour Fou-, donde se muestran los días previos a la gran subasta que organizó Berge- y dos biopics; uno protagonizado por Gaspard Ulliel y el otro por Pierre Ninete.

Actualmente la casa que lleva su nombre está comandada por Hedi Slimane, quien también revoluciono la silueta masculina con sus trabajos de pasarela para Dior Home. Le debemos la incidencia brutal del pitillo y el look teenager cercano al mundo del lndie o el rock.

Hombre culto y formado, amante de la ópera y de la literatura, frecuentó a genios de la talla de Jean Cocteau o Picasso. En su despedida profesional no pudo dejar de nombrar y hacer públicas sus pasiones al colgar la aguja dejando huérfana la casa de moda que fundó hace cincuenta años. En su emocionante discurso de despedida dijo resumió su vida como creador de la siguiente manera: » Todo hombre necesita fantasmas estéticos para vivir. Yo los he perseguido, buscado, acorralado. He pasado por muchos momentos de angustia y de infierno. He conocido el miedo y la terrible soledad. Los falsos amigos que son los tranquilizantes y los estupefacientes. La prisión de la depresión y la de los sanatorios mentales. De todo ello pude salir un día, deslumbrado pero desengañado. Marcel Proust me había enseñado que la magnífica y lamentable familia de los neuróticos es la sal de la tierra. Yo, sin ser consciente de ello, formo parte de esa familia».

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *