En el mundo de la gastronomía, hay quienes nacen con un don natural para fusionar sabores y crear auténticas obras maestras culinarias. Sin embargo, hay casos excepcionales donde la pasión por la cocina se entrelaza con otras pasiones, como el amor por el mar y la navegación. Marc Antich es un joven cocinero que emerge de las olas y personifica esta fusión única de talentos y pasiones.
Antich respira el aire salino y ha encontrado su hogar en la isla de Mallorca, donde las noches tranquilas son interrumpidas solo por el suave murmullo de las olas rompiendo en la orilla y el susurro del viento marino. Su amor por el mar va más allá de la navegación y la cocina; es una conexión profunda que lo lleva a buscar la proximidad con las aguas. Es por eso que, cuando cae la noche, elige dormir bajo un manto de estrellas que se refleja en la superficie del mar, ya sea en su furgoneta camper o en el barco donde trabaja durante parte del año como marinero.
El mar no es solo su fuente de inspiración culinaria, sino también su hogar, su refugio y su lugar de descanso. Sus primeros recuerdos están impregnados del sonido del oleaje y la brisa marina, mientras realizaba regatas a vela con su pequeño Optimist. Destacó en campeonatos internacionales, dejando una estela de admiradores a su paso. Al igual que lo hace ahora con sus platos gastronómicos seguidos por miles de personas en su cuenta de Instagram @marcantichfood donde enseña recetas deliciosas en videos muy creativos.
Sin embargo, el mar no fue su único territorio de conquista. Descubrió otra pasión que lo llamaba con fuerza irresistible: la cocina. Inspirado por los sabores del mar que lo rodean, decidió llevar su amor por la gastronomía a nuevas alturas. Con una determinación inquebrantable y un espíritu de aventura.
El punto culminante de su ascenso en la gastronomía ha llegado cuando, hace pocos días, se ha alzado como subcampeón en el prestigioso certamen nacional Protur Chef 2024 celebrado en el Protur Biomar Sensatori Resort, Sa Coma. Además de todas sus creaciones para llegar a la final, la que causó mayor emoción fue su creación final; crujiente de pasta envuelto de avellana y relleno de confit de pato con trufa negra y reducción de Pedro Ximenez, dejó a los jueces y al público maravillados por igual. Marc Antich no solo ha conquistado las olas del mar con su destreza en la navegación, sino que también ha conquistado los paladares más exigentes con su maestría en la cocina.
Por Gori Vicens