Cuando el doctor Victor Frankenstein consiguió por fin dar vida a su criatura tras una larga investigación le invadió una mezcla de asombro y horror. ¿Cómo relacionarse con la materia inerte que viene a la vida, con aquello que está entre lo natural y lo artificial, entre lo orgánico y la máquina? Ante la incapacidad de responder a esa pregunta, su destino quedaría unido al del ser que había creado, aunque eso implicara un desarrollo trágico para los dos.
«Tuercas. Una historia de ciencia ficción recluida en giros.», 2023. Installation view at L21 HOME.
Durante la concepción y el montaje de esta exposición, L21 Home se ha convertido también en una especie de laboratorio, dando a luz a narrativas y ficciones, yuxtaposiciones estéticas, desplazamientos conceptuales… tras múltiples experimentos, el resultado ha sido la exposición colectiva que lleva por título “Tuercas: una historia de ciencia ficción recluida en giros” y que reúne el trabajo de artistas nacionales e internacionales como Lara Fluxà, Stephan Dybus, Susan Carr, Daniel Ferstl, Sergio Prego, Mai Blanco, Juliana Cerqueira Leite, Francesc Ruiz, Eulàlia Rovira, Violeta Mayoral, Jessica Stockholder, Lydia Gifford, Yirui Jia, Nora Aurrekoetxea, Luz Broto y Madeline Jiménez Santil. ¿Cómo relacionarnos con esta criatura que nace de la energía y del trabajo colectivo? Quizá a partir de sus múltiples fragmentos…
A medio camino entre lo orgánico y la máquina, las esculturas de Lara Fluxà se extienden por el suelo de la galería. El jabón líquido se encuentra atrapado en delicadas cápsulas de cristal, que se buscan unas a otras como si fueran vasos comunicantes. Conforman un mecanismo de circulación que parece respirar como un organismo vivo. Los fluidos se conectan entre sí en sistemas complejos, como en los sexuales dibujos de Sergio Prego o en la escultura de Madeline Jiménez Santil, “Antenas articulables que danzan con el vértigo” donde los cables se entrelazan con una estructura de metal dibujando un pentagrama ascendente de líneas curvas y paralelas. Por su parte, Luz Broto tensa una línea entre dos interiores paralelos mediante un largo cable de nylon, que escapa por la ventana de una habitación para adentrarse en otra. Esta línea encuentra una continuidad simbólica en la serie de dibujos de Eulàlia Rovira, cuyas delicadas ramas nos devuelven a la relación con la naturaleza en una especie de taxidermia botánica sobre papel. Los fluidos y el cristal, la carne y el metal, los cables y las ramas se encuentran en la sala de exposiciones formando ciclos sucesivos. Estos encuentros nos invitan a desplazarnos entre lo orgánico y lo inorgánico sin hacer demasiadas distinciones entre ambas realidades, tejiendo con ello una red que, como imaginó Bruno Latour, incluye también a actantes no humanos. Una máquina colectiva capaz de agenciamientos y gestos estéticos.
LARA FLUXÀ
Moiga, 2022 – 2023
Vidrio, látex y jabón líquido
Medidas cariables
Desde lo más humano, la expresión emocional en los grandes ojos abiertos de los personajes de Mai Blanco, al cuerpo que va más allá de la carne para encontrarse con la máquina y la ficción prometeica. En la serie de Francesc Ruiz figuras antropomorfas posan sobre un fondo de color amarillo intenso. Son cuerpos de formas circulares, perfectas, improbables… Nuestros intentos de evasión ficcional se encuentran siempre recluidos en un giro: el de nuestra propia capacidad para la especulación, el límite humano para imaginar otras realidades posibles. Por ello la máquina viviente que hemos construido tiene vida y respira, pero también tropieza con sus propias limitaciones y le cuesta mantenerse en pie. En este sentido, el trabajo de Stephan Dybus describe las dificultades de la vida en clave humorística. Sus pequeños personajes se derrumban en el vídeo “Natural Shading”, incapaces de mantener el equilibrio en el contexto de una galería de arte. Uno a uno, colapsan lentamente como si estuvieran hechos de plastilina. Una de las fotografías de Violeta Mayoral nos muestra el golpe seco en la luna de un coche, como si pudiéramos recrear el accidente, mientras que el brazo de un esqueleto emerge sin avisar de entre las enérgicas pinceladas del cuadro de Yirui Yia “Shadow Player”. Las criaturas con grandes ojos en las pinturas de Susan Carr nunca nos devuelven la mirada, por el contrario, elaboran metáforas de la pérdida, la eternidad y la trascendencia.
FRANCESC RUIZ
Tired (1), 2023
120 x 84 cm
Por su parte, Daniel Ferstl elabora sus trabajos a través de diferentes medios como la pintura, el textil y la palabra escrita. Su obra “Mum knows best” recoge un statement sobre un fondo de flores infantiles. Una flor seca reposa delicadamente sobre los fragmentos de corcho que configuran la instalación “Falling Upwards” de Nora Aurrekoetxea. ¿Un intento de subvertir las leyes de la gravedad? El recorrido por la exposición trae consigo equilibrios imposibles y exploraciones matéricas. Por ejemplo, los empastes en las pinturas abstractas de Lydia Gifford nos recuerdan que la propia pintura y la tela son el punto de partida de toda investigación pictórica. Mientras que las esculturas de Juliana Cerqueira Leite y Jessica Stockholder se elevan desde la unidad del color blanco o bien desde los fragmentos heterogéneos, ensamblando varios objetos de colores vibrantes.
Pero todo lo que gira debe dejar de hacerlo en algún momento. El movimiento se detiene. La circulación se interrumpe. La respiración se agota. Las redes se rompen. Los equilibrios se derrumban. Las ramas se parten. Los cables se pelan. Las flores se secan. Las criaturas mueren y las historias, incluso aquellas de ciencia ficción: las que contradicen las leyes de la lógica y empujan los límites de lo posible, también llegan a su fin.
L21 Home
Carrer de la Reina Maria Cristina, 10, Palma
Hasta el 12 de enero de 2024
Por Esmeralda Gómez Galera
