En São Paulo, Buenos Aires, Asunción, Lima y Bogotá, pero también en Santiago de Chile y Montevideo, el reflejo de lo que es Primavera Sound se ha percibido nítidamente: cualquier persona de las cerca de 350.000 que han visitado alguno de los Primavera Sound en sus distintas formas y modalidades que se han desplegado en Latinoamérica durante las últimas semanas ha podido comprobar la personalidad única que define al festival creado en Barcelona en 2001. Una personalidad que pasa por un cartel artístico singular e inimitable, que aúna generaciones y estilos diversos con una experiencia para el público de primer nivel afianzada por una comunidad Primavera que no para de crecer en todo el mundo.
La aclamada gira de retorno de The Cure en Latinoamérica tras una década de ausencia, con un Robert Smith en plena forma comandando sus mastodónticos conciertos, ha sido sin duda el punto álgido compartido de estas ediciones de 2023. Pero también el karaoke colectivo con el tour de grandes éxitos de Pet Shop Boys, los arrolladores pases de Bluren Buenos Aires y The Killers en São Paulo, las catarsis colectivas de la mano de Slowdive y una exuberante Róisín Murphy, la siempre entusiasta Carly Rae Jepsen, el triunfo punk rock de Bad Religion o la explosión funk de Beck han marcado para siempre esta primavera austral de 2023. Como en cada edición del festival, los conciertos de los artistas locales han dejado huella: la diva Marisa Monte y el enérgico retorno de Cansei de Ser Sexy en São Paulo o el multitudinario homecoming show de El Mató a un Policía Motorizado y la confirmación definitiva de Dillom en Buenos Aires han sido solo algunos de los momentos imprescindibles para explicar sus respectivos éxitos también ante su propio público. No nos cansamos de repetirlo: la ciudad que lo acoge se convierte en una parte indispensable de cada Primavera Sound, como ha ejemplificado la estupenda acogida, un año más, de los conciertos en salas de Primavera en la Ciudad en Buenos Aires y Primavera na Cidade en São Paulo.
Se asienta de este modo una propuesta que ya ha echado raíces en las ciudades y países a las que ha llegado, consolidando un circuito de conciertos y festivales en Latinoamérica como ningún otro. Los 120.000 asistentes de Primavera Sound Buenos Aires y los 115.000 de Primavera Sound São Paulo confirman con datos las buenas sensaciones recogidas por la respuesta del público, que ha celebrado los nuevos recintos (Parque Sarmiento y Autódromo de Interlagos, respectivamente) y ha hecho suyo el factor diferencial que define al festival, se celebre donde se celebre. Pero también lo han hecho las 35.000 personas que han asistido a los conciertos organizados por Primavera Sound en Santiago de Chile, los sold outs de The Cure en Montevideo y Bogotá, las más de 12.000 personas que vivieron el primer Primavera Day Asunción y las más de 30.000 personas que han pasado por los conciertos Road to Primavera en Lima.
Otra cosa que se llevaron los asistentes a cualquiera de los eventos principales de este año fue una cita para 2024: Primavera Sound reafirma su compromiso con el territorio confirmando ya las fechas de sus ediciones del año que viene. Abrirá la temporada la principal novedad, el nacimiento de Primavera Day Montevideo el 21 de noviembre de 2024. Le seguirán las terceras ediciones de Primavera Sound Buenos Aires (23 y 24 de noviembre) y São Paulo (30 de noviembre y 1 de diciembre), con una nueva parada de Primavera Day Asunción el 29 de noviembre. Bogotá, Lima y Santiago de Chile también volverán a vivir sus respectivos ciclos de conciertos Road to Primavera con las fechas concretas por desvelar próximamente.
Paso a paso, edición tras edición, las coordenadas de lo que entendemos como Primavera Sound se expanden, abrazando la idiosincrasia de cada una de sus ediciones internacionales. La efusividad del público argentino, la efervescencia de la comunidad brasileña, la pasión de los fans uruguayos, la militancia musical de los espectadores chilenos… Todo eso, como rezaba el lema de este año, también refleja lo que es Primavera Sound aquí y ahora.
