Si bien la ilustración siempre se ha referido tradicionalmente al dibujo encargado para revistas y publicidad, ahora ya no se limita a estos medios ni a los blocs de dibujo de papel. Los ilustradores contemporáneos están ampliando su conjunto de herramientas y técnicas. Algunos se adhieren a los lápices y la pintura, pero otros emplean pinceles de Photoshop, el nuevo y mejorado iPad Pro y software de animación para llevar la ilustración al cine, TV y a las mejores galerías de arte del mundo. Son considerados en su mayoría artistas conceptuales.
Alex Ceball (Santiago de Chile, 1982) es un ilustrador, artista visual, docente, autor y editor que reside en Mallorca desde hace dos años. Su carrera se ha desarrollado en Barcelona, buenos Aires, París y su ciudad natal. Ha ganado becas de especialización en España, Israel, Egipto, Bolivia, Uruguay y Estados Unidos.
«Dibujar es el acto más honesto de las Bellas Artes. Es el paso previo e indispensable para llegar a la pintura, al color, por eso me interesa. ¿Cómo pretendes controlar el color si no dominas la línea, el punto, la luz y la sombra? No hay atajos. El Dibujo es un acto de dominación: es control, orden, relación y planificación».
Su obra se caracteriza por el sentido de inmediatez, ligada a una crítica constante hacia los comportamientos sociales y del sujeto con su entorno y consigo mismo a modo de electrodo negativo. Son un retrato irónico y violento de la cultura más próxima y a la relación que ejerce con el espacio urbano, los medios de comunicación y el imperio de los capitales simbólicos. Se vale de las nuevas tecnologías para abanderar la recuperación de formas clásicas, de la transgresión del espacio urbano para modificar y atacar las conductas de sus habitantes; y de los medios de comunicación para engañar y burlar a sus usuarios. Su premisa es la violentación del espectador en formato reaccionario, utilizando para su fin medios reconocibles de aparentes sencillas lecturas e inmediatos a la actual sociedad de consumo. Busca su materia prima en el underground y en los medios de comunicación de masas, que luego transfiere en su propio código al espacio expositivo (y fuera de él) en soportes tan diversos como personales apelando siempre a la ironía y la transgresión.
Su trabajo es cambiante, se adecúa al momento y se diversifica en su forma y contenido, que para el artista sugiere el adecuamiento a su propio desplazamiento como sujeto y creador. El cambio constante es el hilo conductor de la obra de Ceball, creaciones que se elevan como un fiel referente para entender nuestra sociedad en su forma más pedestre.
«¿Por qué dibujo? Porque entiendo mejor las cosas. También sus detalles, su fragilidad. Me siento más cerca de la vida. Me siento cerca de Dios. Si existe alguno, mi dibujo habla con él y le agradece por entender cada día lo pequeño que soy. El dibujo me ayuda a no tenerle miedo a la muerte, porque sé que él, mi dibujo, al final le ganará. Será él quién quedará aquí».
«El objetivo del Dibujo debe ser la síntesis, Y ese ejercicio debe ser más eficaz que el habla, porque no puede ni debe dejar espacio para la mentira.»
Alex Ceball trabaja en nuevas ilustraciones y proyectos que podrán verse el próximo mes de marzo en “El Vinho” de Santa Catalina, Palma. Está representado por Kaplan Projects y MA Arte Contemporáneo.
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Instagram: @alex.ceball
