Hace casi dos décadas el arquitecto belga Michel Campioni, alma del proyecto, aterrizó en Mallorca por motivos profesionales donde quedó atrapado por el encanto del mar, el campo mallorquín y sus gentes. Una vida feliz en la isla y el nacimiento de sus hijos hicieron de Mallorca su hogar.
A pesar de una intensa actividad laboral y continuos viajes por todo el mundo, siempre estuvieron presentes los recuerdos de su Bélgica natal y su pasión por la cerveza, que en sus ratos libres elaboraba él mismo artesanalmente a pequeña escala en un taller anexo a su vivienda de Jornets (Sencelles).
Tras varios años investigando y realizando multitud de pruebas de la mano de maestros cerveceros belgas, fue afinando la técnica e incorporando ingredientes autóctonos de la tierra que le había acogido. Buscando los matices adecuados, mejorando recetas hasta conseguir el producto deseado. Así nació Toutatis, la cerveza belga-mallorquina.
Toutatis es una cerveza “Premium” elaborada mediante el proceso originario de las abadías belgas, que le confiere aromas, cuerpo y sabores difíciles de conseguir con otro tipo de fabricación. Se trata de una cerveza poco amarga y sus ingredientes esenciales: malta y lúpulo, provienen de dicho país.
La relación con el entorno rural y el respeto por el medio han sido fundamentales desde el inicio. La fórmula tradicional ha sido enriquecida con ingredientes cultivados por payeses en las fincas colindantes, como el trigo sin moler o la piel de naranja, que atrapan la esencia y el gusto de la isla sin modificar el sabor de las maltas belgas y lúpulos exhaustivamente escogidos que le confieren su carácter artesanal.
Los desperdicios sobrantes tras el proceso son utilizados como pienso para el ganado o abono para cultivos de las fincas cercanas.
Realizan dos tipos de cervezas: La Blonde y La Blanche, y muy pronto La Brune y La Fruitée.