El cuarteto donostiarra se autoimpone la misión de implantar en nuestro país el género Midwest emo, con el que podrían conformar escena nacional junto a Cala Vento y Yawners, con su segundo álbum, el primero con el sello BCore.
En su nueva casa discográfica, este grupo de veinteañeros toma el relevo de The Unfinished Sympathy y de Nueva Vulcano para convertirse en una nueva banda generacional como fueron sus predecesores.
El leit-motiv del grupo y del disco es de seguir ondeando la bandera de las cosas pequeñas, importantes, intensas, diferentes; y alimentar esa urgencia post-adolescente, presente en todas sus letras, tan inocentes y a la vez tan afiladas.
El álbum llega con ‘Pro Evolution Soccer 6’ como focus track: un tema donde exploran el sentimiento de nostalgia por la separación de dos hermanos.
La nostalgia es una carretera de dos direcciones que empieza y termina siempre en el presente. Dicho esto, la importancia de Éramos felices y no lo sabíamos de los donostiarras Comic Sans no solo reside en lo que suena: también en lo que nos hace recordar. Porque es verdad que hubo un tiempo en el que fuimos jóvenes y éramos más felices. Y hacíamos cosas increíbles porque nos atrevíamos con todo. Y sorprende encontrarse en 2022 con estas ocho canciones actuales de emo-indie rock que suena a lo mejor de una época que se resiste a darse por vencida; la época en la que toda la industria pensaba que bandas como The Promise Ring se convertirían en el nuevo mainstream. Y han tenido que ser cuatro veinteañeros vascos los que nos hagan volver a creer. ¿Tenemos claro de dónde viene todo? Seguidme: primero fueron Aina; luego Nueva Vulcano; luego Cala Vento y Yawners. Y ahora Comic Sans, que han incorporado a su paleta de colores su devoción por bandas norteamericanas como Marietta, Mom Jeans, Modern Baseball o Midwest Pen Pals. Como cuando la antorcha olímpica va cambiando de mano en ese viaje eterno desde Atenas a donde sea que se celebren los Juegos ese año. Como una carrera de relevos.
Todo es familiar en Éramos felices y no lo sabíamos: BCore siendo BCore. Apostando por una banda que parece hecha a su medida. Los BCore que colocaron a Aina en el mundo, los que hicieron de The Unfinished Sympathy algo espectacular, los que nos descubrieron a At The Drive-In, a Dischord Records, a Karate. Y, cómo no, la grabación en Ultramarinos Costa Brava con Santi García. Porque nunca falla. En un futuro –que es el único lugar donde existe la justicia–, hablarán de él con la misma reverencia que se habla de Steve Albini o de Don Zientara.
Tradición y modernidad; lo mejor de lo de antes y lo mejor de lo de ahora. De eso va Éramos felices y no lo sabíamos. De eso va Comic Sans: de seguir ondeando la bandera de las cosas pequeñas, importantes, intensas, diferentes. Y esa urgencia adolescente en todas sus letras, tan inocentes y a la vez tan afiladas.
Comic Sans sólo necesitan que la suerte juegue a su favor porque lo tienen todo para convertirse en un grupo generacional, igual que Nueva Vulcano, igual que Carolina Durante, igual que las Hinds, igual que The Get Up Kids. Imagínate qué buena noticia.
Pepo Márquez