Hace tiempo que las ciudades quieren dejar de ser clásicas y fomentar el cambio de Skyline para convertirse en ciudades tecnológicas, modernas. Incluso Londres dejó de ser una capital clásica para transformarse en una capital de rascacielos con personalidad. Hasta 1962, los rascacielos de la capital británica no podían superar en altura la cúpula de la catedral de St. Paul (111m). Desde que esto ocurrió fueron saliendo barrios donde el crecimiento en altura creó zonas fácilmente reconocibles como la City o Canary Wharf. Con el paso de los años hay más núcleos, Elephant and Castle, Croydon, Isle of Dogs, Finsbury Park. Edificos como the Tulip, Shard, Arcelormittal Orbit, 20 Fenchurch o Walkie talkie, son de los más populares y no dejan de construir otros.
En San francisco la tecnología es la que ha promovido este cambio de skyline con sus edificios enormes, han tardado en aparecer en esta ciudad simbólica americana. El Salesforce Tower con 326 metros ha roto todas las leyes de esta ciudad, Una torre provocativa que hace que mucha gente se desplace a esta ciudad para trabajar en el edificio. el diseñador Alvin Duskin en 1969, cuando se conoció que se iba a construir la Pirámide Transamerica en San Francisco, dijo «Detenedlos de enterrar nuestra ciudad bajo un horizonte de lápidas. Nuevos estudios han demostrado que cuanto más construimos edificios altos, más caro se vuelve vivir aquí».
Barcelona también aprovecho esta tendencia en los años noventa con las olimpiadas del 92, aquí nació la primera remodelación urbanística de la ciudad. Fue entonces cuando se levantaron algunos de los edificios más famosos de la ciudad: la Torre Mapfre y el Hotel Arts en la Villa Olímpica, ambos de 154 metros de altura. Después vino la torre Agbar de Nouvell, ahora llamada Torres Glòries con un mirador de 360 grados para poder admirar el resto de edificios y edificio Vela de Ricardo Bofill. Pero el skyline de Barcelona se encuentra en constante evolución, no es algo fijo ni definitivo. Podemos hablar también de la Sagrada Familia; se estima que el el 2026 finalizarán las obras del edificio de Antoni Gaudí, y es que algunas de las torres de la Sagrada Familia tendrán más de 172 metros de altura. El edifico Antares con viviendas de lujo también hace que Barcelona luzca cada día más bonita y más cara.
Palma también está cambiando su fisonomía, lo comentamos en un artículo anterior sobre la zona de Gomila proyectada por GRAS arquitectos. Un cambio de imagen estructural de todo este barrio del Terreno. Si nos referimos más al skyline de la ciudad, el edifico de Francisco Mangado, El Palau de Congressos, que se refleja en el mar Mediterráneo es un claro ejemplo. Se erige como un nuevo referente en la capital balear. Resaltan los materiales utilizados para la construcción del edificio ayudando a hacerlo un edificio sostenible. Otro conjunto residencial es el interpretado de forma contemporánea frente a edificios clásicos del Passeig Mallorca proyectado por los arquitectos Paloma Hernaiz y Jaime Oliver del estudio Ohlab. Un edifico sostenible y eficiente. El edifico tiene, en lamas de madera, como una segunda piel que actúa de filtro solar. Un ejemplo de sostenibilidad y diseño.