…Y 5 que te perderás

Estos establecimientos pertenecen al terreno de la imaginación, pero los visitamos muy a menudo. Se encuentran en nuestras películas favoritas y seguro que podrías reconocer una habitación del hotel, pero jamás la podrás habitar. Se encuentran en un terreno tan cercano y a la vez lejano como el de la ficción.

Overlook (montañas del Colorado)

El Overlook es el enorme establecimiento donde fliparás con su decoración sesentera, pero no podrás escribir tu novela después de una crisis creativa. En este establecimiento de película, Jack Torrance (Jack Nicholson) nos legó algunas de las escenas más memorables del cine junto a una aterrorizada Wendy (Shelley Duvall). Si vas, no dejes de visitar su famosísimo baño de rojo.

Gran Hotel Budapest

West Anderson crea el hotel de sus sueños a partir de un virtuoso perfeccionismo en el diseño de las escenografías y los vestuarios. Cada detalle de este hotel ficticio está basado en otros. Es un intento de recrear las historias y los personajes que pueblan su fantasía. Para los decorados de la película, el director trabajó con maquetas transformándolas a su antojo.

Motel Bates

Tal vez el lugar menos indicado para darte una ducha. Este hotel está regentado por el psicópata Norman Bates (Anthony Perkins) y te adelanto que no es un buen anfitrión. En sus interiores el lujo brilla por su ausencia, pero el exterior no te lleva a engaño. Como dice el refrán; Manolete, si no sabes torear pa’ que te metes.

Hyatt Park, Tokio

Este hotel cuenta con una decoración minimalista y con una frase a cargo de Billy Murray cada cinco minutos. Muy al gusto de su directora, podrás disfrutar en sus zonas comunes de una elegante banda sonora a la vez que sentirás toda la incomprensión del choque de culturas occidente-oriente.

Beverly Wilshire (Los Ángeles)

El hotel de megalujo Beverly Wilshire está especialmente recomendado para un tiburón como Edward Lewis (Richard Gere) que al final será redimido por el amor de Vivian Ward (Julia Roberts). Un icónico establecimiento que nos muestra el afán de lujo de una tribu urbana ya desaparecida: el yupiie de los noventa.

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