La exposición “Being in Touch” encapsula la esencia de un verano nostálgico, una época que rebosa ternura, amor y belleza a través de los vínculos humanos. Hay momentos en la vida que nos trasladan a una realidad suspendida (como ese beso bajo el agua) en la que el tiempo se ralentiza y todo parece ingrávido e irreal. No experimentamos estos momentos en soledad, sino a través de amistades basadas en el cariño, enredos románticos y el contacto piel con piel.
A través de la pintura al óleo, recreo y revisito ciertos momentos íntimos, voces que resuenan en las comunidades queer. Estas pinturas exploran la identidad y encarnan la atemporalidad, a la vez que expresan emociones como la libertad, la melancolía y esa sensación agridulce cuando el verano llega a su fin. Invitan al espectador a ser testigo de la intimidad, como si se tratara de un momento en el tiempo capturado en la quietud, y normalmente alejado del caos del mundo.
Los sujetos retratados en los cuadros presentan expresiones de amor y afecto a través de conexiones táctiles. Hay un motivo recurrente de cabezas que parecen organismos y simulan el crecimiento y la multiplicación celular. Esta similitud entre los sujetos es como imágenes que se reflejan entre sí, lo que no sólo subraya la importancia de cui- dar de uno mismo, sino también de cuidar de la comunidad – existimos entre la reciprocidad de nuestras relaciones como seres comunitarios-.
Mi práctica actual se centra en explorar representaciones únicas de experiencias personales, que sitúan mi realidad vivida como artista queer en el contexto sociopolítico más amplio de las interrelaciones queer. Reviso la historia queer y la utilizo como lente a través de la cual observo mi propia identidad. En este contexto, me centro en retratar momentos íntimos y humildes en los que la celebración de nuestros cuerpos y el amor ocupan un lugar central, creando una red de apoyo en la que florecen la comprensión y la aceptación.
Quiero invitar a los espectadores a celebrar la fuerza que se encuentra en la unidad y la belleza inherente a la aceptación de uno mismo. En esencia, mi trabajo habla del deseo innato del ser humano de intimidad y conexión, donde (para algunos) lo personal se convierte en político.
Por Gori Mora, fotos: @itchyphoto
Galería Pelaires
Can Verí, 3
07001 Palma de Mallorca
Hasta el 14 de Marzo
