The Wheels, Grandes esperanzas

Aunque para muchos el nombre de The Wheels no apareciera en el radar hasta el pasado 2013, la historia del grupo se remonta en realidad a 2010, cuando una maqueta de cuatro temas apareció en Myspace. Aquellos The Wheels eran un grupo de amigos obsesionados con The Beatles y la psicodelia, componiendo sus primeras canciones con una sorprendente ambición melódica para su edad. Tanta que resultaba hasta insultante. “Aquella fue una época mágica”, comenta Guillermo Borrás, guitarra y voz del grupo. “Cuando la amistad se convierte en música, es algo muy especial. De hecho, tras unos años en que quería distanciarme de aquellas canciones hemos vuelto a tocar alguna y la hemos incluido en el disco. Resulta curioso tocar aquellas canciones, las más inocentes y puras que haya hecho, pasadas por el filtro de la experiencia”. En realidad, admite Borrás, el primer disco de The Wheels, todavía inédito y fruto de un 2014 en que el proyecto ha ido consolidándose a medida que iba encajando nuevas piezas por el camino, tiene bastante de canto a la inocencia. “Éste es en parte el disco que me hubiera gustado hacer a los 16 años”.

Con Erik Colpi a la batería, Rick Sena a la guitarra solista, Iván Palacios al bajo y Lluís Borrás al teclado, se solidificaba una idea que Guille llevaba persiguiendo durante años, precisamente en una época en qué la psicodelia ha recuperado vigencia gracias a grupos como Tame Impala o Temples. “Creo que también tuvieron algo que ver MGMT en este nuevo vigor de la psicodelia. En todo caso, debo admitir que yo a Tame Impala llegué tarde. Los descubrí cuando ya habían sacado su último disco y ya eran muy conocidos. Cuando los escuché por primera vez tuve la sensación de que se nos habían adelantado, que ellos hacían el tipo de música que nosotros perseguíamos, salvando las distancias”. Porque las hay. The Wheels enfatizan sus influencias sesenteras y no rehuyen la etiqueta pop del género, “aunque parezca que pop sea una palabra maldita. Para mí lo primero siempre es la melodía”. Algo que ya estaba allí en el EP “Great Frustrations” (2013) y que, parece, sigue vigente en su primer largo, que aparecerá editado este próximo febrero a través del sello alemán Fame Of Sound. “El dueño del sello nos vio en directo en el Auditórium de Palma y se enamoró. Somos su apuesta personal, más porque le gusta la banda que porque espere ganar ningún dinero con nosotros, pero eso nos ha permitido financiar la grabación del disco”. Y podrían haber grabado con quien hubiesen querido. “Pero en lugar de ir a lo seguro decidimos jugárnosla con Dani Paz”. Guillermo Borrás y Dani Paz ya habían trabajado juntos en la grabación del primer EP de Lili’s House, el proyecto paralelo de Borrás junto a Lia Gibert. “Fue un acierto volver a grabar con él. Puede parecer que tiene un perfil más de ingeniero, pero ha aportado muchas ideas a nivel productor. Ha sido una experiencia fantástica”.

El resultado no se podrá escuchar hasta dentro de unos meses, pero muy mal tienen que haber ido las cosas para que su disco no sea uno de los debuts del año, más aún después de lo que la banda ha ido demostrando a lo largo de 2014 en decenas de conciertos. “A finales de 2013 decidimos tomarnos el grupo más en serio e ir a por todas y no entramos en el estudio hasta que no tuvimos un repertorio con el que nos sintiéramos completamente seguros”. Dicho por un puñado de músicos que figuran entre lo más talentoso de su generación eso es mucho.

Con un instinto musical y melódico fuera de lo común y unas influencias inusuales para su generación (¿cuántos veinteañeros escuchan a Sid Barret?), The Wheels llevan años llamando a las puertas de algo grande. Desde 2010. Los que escuchamos esa primera maqueta ya lo intuíamos. 2015 nos dará la razón.

Por Joan Cabot

dpmagazine_thewheels2

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *