Siguiendo al riff-rockero del anterior single «The Devil In Me«, que recreaba la dinámica y el tono de AC/DC, «The Lover» está en el terreno clásico de Paul Stanley/Kiss, comenzando con un toque de misterio y seducción antes de cambiar de marcha con mucho gancho. Es una prueba más, si es que alguna vez se necesitó, de que estos chicos son the real deal; manejan toda la gama del hard rock de los 70 y, aunque tienen un astuto sentido del humor, no están de cachondeo. The Casanovas tocan la música que les gusta, y si te gusta este tipo de música, te encantarán. Como dice James Young, leyenda de Melbourne y propietario del mundialmente famoso Cherry Bar: «Es como si hubieran recopiaro a todos mis grupos de rock favoritos: Cheap Trick, Stones, Kiss, ZZ Top y AC/DC, y los hubieran metido a todos en su propio tarro de Vegemite«.
Backseat Rhythms ha sido mezclado por el legendario productor estadounidense Ron Nevison, un hombre que dejó su huella trabajando como ingeniero en Quadrophenia de The Who, el debut de Bad Company y Physical Graffiti de Led Zeppelin, antes de pasar a producir a Thin Lizzy, UFO y Kiss, entre otros.
Backseat Rhythms sigue al álbum Reptilian Overlord de 2020, que recibió las mejores críticas de la carrera de la banda, y a una gira europea recibida con entusiasmo en octubre de 2022. Esa gira se produjo casi 20 años después de la primera gira por Europa con The Datsuns, y supuso 15 conciertos en España, Francia, Holanda, Suecia, Dinamarca y Alemania (¡incluida una actuación en el legendario Rockpalast!).
Las nuevas grabaciones son las primeras en las que aparece el nuevo batería Brett «Wolfie» Wolfenden, que se incorporó a tiempo para la gira del último álbum y que ha tocado anteriormente con The Pictures, con el legendario líder de Masters Apprentices Jim Keays y Todd Rundgren. Wolfie está ayudando a The Casanovas a llevar su sonido a nuevos niveles.
Se formaron en 1999 en Melbourne, Australia, y quedaron atrapados en el rock de principios del siglo XXI, compartiendo cartel con unos apenas conocidos White Stripes antes de hacer una gira por Europa con los Datsuns. Luego vino SXSW, la rotación de Triple J, The Big Day Out y Festivales/giras con Motörhead, Mötley Crüe, The Darkness, The Living End, The Black Crowes, Redd Kross y Airbourne y otros. Sin embargo, siempre tuvieron raíces más profundas; eran tanto los Powder Monkeys como AC/DC, y en gran medida una fusión de dos grandes tradiciones locales, el punk rock duro y el rock de Larrikin Oz, lo que significaba que, naturalmente, se mantuvieron firmes incluso una vez que el sueño se desvaneció. En estos días es como los primeros días en el Tote, y con el nuevo baterista Brett Wolfenden a bordo (Wolfie es un acompañante desde hace mucho tiempo de Davey Lane de You Am I en The Pictures, Thee Marshmallow Overcoat, Jim Keays y Todd Rundgren), uniéndose el líder/guitarrista Tommy Boyce y el bajista Damo Campbell, están encontrando una alegría aún mayor al tocar.
