Pedro Cabrita Reis presenta en la Lonja de Palma su obra Mar Interior. Cabrita ha definido la Lonja como un espacio mágico, señalando que «todos los espacios mágicos tienen secretos inescrutables que plantean un laberinto al artista». «Con la propuesta de exponer en la Lonja, se me da la oportunidad de brillar y, por ello, la obra cuenta con 700 lámparas led que constituyen este mar, que es más que agua, que es más que fronteras: es una parte de todos y una cuna». Ha definido su propuesta de esta forma, señalando que cuando se le ofreció trabajar en la Lonja no pudo renunciar.
El montaje de la obra por parte de Cabrita Reis se inició el pasado lunes 4 de septiembre y quedará mañana inaugurada como antesala a la Nit de l’Art de Palma. La iniciativa se lleva a cabo por el Govern de les Illes Balears en plena colaboración con el Ayuntamiento de Palma y la galería Kewenig.
Pedro Cabrita Reis (Lisboa, 1956) es uno de los artistas portugueses contemporáneos más prestigiosos. Su trabajo ha transformado la comprensión de la pintura y de la escultura en su país desde los años ochenta y es conocido por sus obras a gran escala, en las que utiliza materiales de construcción, y por su trabajo con la luz. Desde 1979, Cabrita ha dedicado su vida al arte. Su primera exposición internacional tuvo lugar en Amberes, en 1987, y desde entonces su obra se ha expuesto en instituciones de todo el mundo, como el Tate Modern de Londres y el Hamburger Kunsthalle de Hamburgo. Forma parte de colecciones de renombre como el Museo Folkwang de Essen, Alemania, y el MUDAM (Museo de Arte Moderno Grand-Duc Jean) de Luxemburgo. En 1992, Cabrita participó en la Documenta IX y en 2003 representó a Portugal en la 50.ª Bienal de Venecia.
Pedro Cabrita Reis (Lisboa, 1956) es uno de los artistas contemporáneos de mayor prestigio internacional. Un creador conocido por sus obras de gran formato, realizadas con materiales muy diversos, atípicos, en las que establece una singular reflexión en torno a los límites de aquellos espacios ocupados por el ser humano. Cabrita se define a sí mismo como un «recolector de recuerdos», un ser poroso y sensible que absorbe todas sus vivencias, desde los fragmentos de las conversaciones que escucha por azar hasta los objetos abandonados o los elementos arquitectónicos que observa en su constante devenir.
Sus obras son representaciones del mundo que habitamos, fragmentos descontextualizados de nuestra propia vida cotidiana. Cabrita trabaja con medios mínimos, reduciendo sus obras a su esencia, a esa quietud melancólica que acoge la introspección y la serenidad. Buscando la belleza en las cosas sencillas, el artista descubrió la luz como material para construir sus propuestas. Formado como pintor, este medio ha sido siempre la base de su amplia manera de crear, incluso en sus obras tridimensionales que considera pintura o dibujo en el espacio.
Mar interior es el título de la propuesta especialmente concebida para la Lonja de Palma, una referencia inevitable a la manera con la que se conocía al Mediterráneo en la cultura clásica. Esta obra, con un proceso creativo intenso y cambiante, ha llevado al artista a concluir la escultura en base a un gesto mínimo, esencial, necesario y genial. Un proyecto que mantiene un sólido rigor conceptual y formal para generar una pieza cuya fuerza reside en una sencillez que solo es aparente, un gesto poderoso que descarta cualquier tipo de futilidad decorativa, de recurso tramposo o de innecesarios amaneramientos.
Un mar de potente luz blanca, una creación sublime y mínima, que cambiará la percepción del singular espacio que la acoge.
