La película “Piedras del desierto” es un film de raíz mallorquina. Sus directores, Max Olivier y Bruno Jubin, dos hermanos nacidos en Andratx de 25 y 22 años respectivamente, ya habían transitado el mundo de lo audiovisual. «Realizamos unos siete cortometrajes, hasta que decidimos apostar por el largo», confiesan estos jóvenes creadores que están inmersos en la promoción de su primera película, “Piedras del desierto”. Un largometraje a medio camino entre el thriller y el drama inspirado en la historia de la joven iraquí Du’a Khalil, lapidada en 2007 por enamorarse de un joven católico. «El punto de partida era la historia real, pero es verdad que le dimos un giro. A la hora de ponernos a escribir queríamos introducir muchas ideas que ya teníamos, así que las mezclamos», apuntan. La película cuenta con un reparto formado por los propios directores, la actriz Helena de Miguel y el actor Joel Montagud. El grueso se rodó en dos meses en el Sáhara pese a que algunas escenas se tomaron en Berlín y Barcelona. “Piedras del desierto” relata las aventuras de tres jóvenes que viajan a un país musulmán y se ven envueltos en una historia de amor con una chica casada. Al descubrirlo la condenan a ser lapidada. “El film transcurre alrededor de ese dilema, de si conseguirán salvar a la joven o si se largarán por temor a arriesgar sus vidas, ya que la condenada a morir es ella”, desvela Olivier.
La película comenzó su gira de presentación con el Snowdance, en Alemania, para continuar su periplo en diferentes festivales en ciudades como Los Ángeles, Múnich, Nueva York o Texas, generando críticas positivas. «El mes que viene acudimos al Festival de Málaga, que es una referencia a nivel nacional», señalan los directores, para añadir que la siguiente parada es St. Tropez el próximo julio. Además, este joven dúo de creadores son de la opinión de que en el cine todo los aspectos son importantes. Al igual que el canadiense Dolan, ellos se encargan de diferentes aspectos como «la música, la fotografía, la interpretación y el guión. Cuando apuestas por hacerlo tú se pueden perder algunas cosas pero se gana en otras, como la coherencia y el estilo», apuntan.
