Richard Learoyd es un fotógrafo artístico británico que usa uno de los métodos más antiguos de la fotografía: la cámara obscura, para realizar sus imágenes con resultados góticos. Lo primero que llama la atención acerca de sus fotografías es su belleza fascinante, unas imágenes con una presencia palpable, pero difícil de definir. Esto se debe a la naturaleza casi demasiado real de sus grabados.
Learoyd ha creado una cámara obscura de grandes dimensiones en su estudio de Shoreditch. El individuo a retratar es situado en la habitación continua separada simplemente por la lente. La luz que cae sobre el sujeto es enfocada directamente sobre el papel fotográfico sin la interposición de película negativa. ¿El resultado? unas fotografías únicas y retrato a gran escala. Naturaleza muerta que cautiva a los espectadores con un detalle significante, sin grano y cargadas de un poder sensacional.
El hecho de que no hay negativos significa que cada fotografía es una edición de uno y sus precios así lo reflejan, £ 80.000 para una sola impresión.
Learoyd es un maestro artesano meticuloso, atraído por el prolongado proceso de elaboración del revelado como modo de ilusión y creación óptica. La fotografía digital ha hecho que la empresa que le suministraba el papel de impresión cerrara las puertas hace unos meses por lo que ha tenido que abastecerse de grandes rollos que guarda en enormes neveras. «Tengo suficiente papel para producir obra los próximos 20 años» Nos contaba.
Richard Learoyd: Dark Mirror
Victoria and Albert Museum de Londres
Hasta el 14 de febrero
