La base del trabajo de Oleg Dou es la fotografía y el retoque. Este joven artista ruso es el Photoshop. Mediante este recurso crea unas fotografías impactantes en las que muestra una expresividad curiosa, ya que los personajes retratados aparecen despojados de gestos. La obra de este fotógrafo se plantea como una desafío a las posibilidades gráficas mediante un trabajo muy riguroso con tomas muy escogidas.
En el trabajo de este joven artista, que está presente en la mayor parte de las ferias internacionales, es tan importante la toma -a la que dedica maratonianas jornadas de casting- como el trabajo de retoque, que es donde consigue las fantasmagóricas imágenes que se convirtieron en marca de la casa. Una emotividad que se consigue sin recurrir a una expresividad fácil. La mayoría de sus personajes muestran un gesto neutro, pero gracias a los accesorios que ajusta en los rostros, la palidez recurrente y el vestuario, logra que cada obra genere sentimientos de ternura y repudio. Además, en las fotografías de Oleg Dou se puede ver una cantidad e temas velados, como es el maltrato infantil o la incomunicación. El artista está actualmente trabajando en una serie de esculturas que entiende como un paso natural desde su propio mundo onírico.
