Para el espectador mallorquín, el primer capítulo de ‘Borgen’ es un martillazo a la memoria reciente de la política balear. Una mujer al frente de un partido que asume, quizá con más naturalidad que descaro, su condición de bisagra para poder llegar al gobierno. En este caso, una austera Birgitte Nyborg como líder del Partido Moderado que conseguirá hacerse con el puesto de primera ministra de Dinamarca. La serie ha llegado a España de la mano de Canal Plus, y tras el buen sabor de boca que dejaron producciones danesas como ‘Forbydelsen’ y ‘Bron/Broen’, ambas con ‘remakes’ americanos. Pero también en pleno auge de las ficciones televisivas sobre la administración pública. Si ‘House of cards’ es el vertedero, la basura, de la política, ‘Borgen’ es la cocina. La burocracia desconocida de los pactos y los apoyos. Incluso Podemos parece colarse en la tercera temporada en un discurso brillante de Nyborg sobre abarcar mucho y apretar poco. Es, también, una inmersión en un periodismo que suena muy lejano: el del amarillismo extremo del Express y el de las continuas comparecencias de los ministros en una televisión pública. Los entresijos del trabajo de un jefe de prensa como Kasper Juul, estratega y mentiroso. Y quizá, por encima o por debajo de todo, sea un espejo, tal vez una metáfora, sobre las prioridades, la vida moderna y la fidelidad. A la familia, a los amigos, al jefe, al trabajo. Porque, como dirá uno de sus personajes, “no conozco a ni un solo matrimonio en Borgen que sea feliz. Porque somos expertos en comprometernos con nuestro trabajo, pero somos incapaces de comprometernos en nuestra vida privada”. Si no quieres perderte en los plenos del Parlamento danés, aquí tienes una guía sobre sus personajes:
BIRGITTE NYBORG. Es la protagonista de la serie. Líder del Partido Moderado. Tan perfecta que a veces enfada. Inteligente e idealista. Su permanente búsqueda del consenso le jugará alguna mala pasada después de convertirse en primera ministra de la noche a la mañana. Cuando se rompe, brinda momentos de interpretación brillante.
KASPER JUUL. Sus aristas le convierten en uno de los mejores personajes de la serie. La contradicción en persona. Un joven brillante que trabaja como asesor de prensa del Partido Moderado al que le pueden su ambición y su cinismo.
KATRINE FONSMARK. La presentadora estrella de TV1, más segura ante las cámaras que en su vida personal. Sus vaivenes en el periodismo y su facilidad para cambiar de trabajo –con un contrato de gran fichaje- te harán odiarla algún día si eres del gremio.
MICHAEL LAUGESEN. El gran antagonista. Líder del Partido Laborista en la oposición que abandonará su carrera política víctima de sus propias artimañas. Al frente del Express llevará sus ataques al formato tabloide con una permanente campaña de desprestigio del gobierno. Y ahí lo personal y lo público serán la misma cosa.
Por Laura Jurado
