Alexander Arrechea es un artista cubano, multidisciplinar y residente en Estados Unidos. Hemos entrevistado y sacado sus trabajos en anteriores ediciones. Esta vez queremos dar nuestro apoyo a este escultor, pintos, dibujante, video creador por su positivismo artístico en estos momentos de confinamiento. Como siempre he dicho que la creatividad no entiende de dinero. Uno crea por necesidad, por emoción, por sentirse bien y nunca por dinero.
Arrechea se graduó en el instituto Superior de arte de la Habana en 1994, fue miembro del colectivo los carpinteros hasta que en 2003 continuó su carrera en solitario. Su arte público implica los conceptos de poder y de su red de jerarquías, la vigilancia, control, prohibiciones y sometimiento. Ha producido varios proyectos monumentales como “Ciudad Transportable”, “The Garden of Mistrust” y “Perpetual Free Entrance”.
Desde su casa de Nueva york nos enseña a través de redes sociales cómo su trabajo ha sufrido una alteración creativa, ha vuelto a la edición de videos. Combina sus dibujos realizando creaciones videográficas para transformarlos en piezas únicas para el espectador. Explora a través de la videocreación el camino de cómo el significado puede ser comunicado y como la percepción se define por el conocimiento colectivo. Dibujo en movimiento en el que el artista sueña para mostrar sus pensamientos escritos en las paredes que giran alrededor de su espacio confinado.
Por Gori Vicens
